Este restaurante de brunch y comida casera no deja de ser más que una prolongación del Pasaje Sert. Para ello hemos elegido una paleta de colores verde y rosa con el fin de recrear la atmósfera tan particular y acogedora de este pasaje. El verde frondoso de la barra y la sala principal del local, combinado con el rosa palo del florecer de la primavera, es un homenaje a la naturaleza y los innumerables rincones románticos que esconde el casco antiguo de la ciudad.