Un restaurante emblemático en el centro de Barcelona, en el que confluían escritores, la burguesía condal y los platos taurinos. El reto de este proyecto ha sido mantener la esencia y realzar su historia, conservando las mesas de hierro forjado y mármol, los cuadros, la emblemática barra de madera y los azulejos portugueses que enmarcan el espacio. Hemos remodelado los espacios para crear diferentes ambientes: la sala Vázquez Montalbán, de matizes verdes, la sala rosa que homenajea a Rosa Gil, fundadora, que se deja llevar por el color de las medias de los toreros, y la sala estrella, "bohemia" de color azul cobalto transformada en la nueva coctelería.